El día domingo 27 del mes de noviembre del año pasado, tuve la satisfacción de ser Jurado en las entrevistas personales que realiza cada año la Universidad Católica del Perú para los alumnos que postulan por medio de la primera opción. Estos alumnos son estudiantes del quinto año de secundaria; dan dos pruebas una de aptitud que constituye el 60% de la nota final de ingreso y la entrevista personal el 40%. De acuerdo a la calificación que obtengan pueden ir directamente a estudios generales o a un ciclo de recuperación, para luego recién ingresar a la universidad. La universidad escoge a los entrevistadores, según mencionan en el comunicado que me llegó, por su destacada labor profesional en el país. El día de la entrevista tuve una segunda satisfacción cuando me encontré con el colega que entrevistaría conmigo, era Ciro Alegria y cuando le pregunté si era pariente del escritor comprobé con satisfacción que era su hijo. Al margen de la gran experiencia de hablar con muchachos casi adolescentes compartir estas entrevistas con Ciro fue una experiencia enriquecedora.

Para la entrevista se entrega a los postulantes y entrevistadores unas separatas de artículos; esta vez el tema fue sobre el Perú. Se pretende medir: la capacidad de expresión, la redacción, su comprensión de lectura, su capacidad de análisis, su creatividad, su innovación, conocimiento de si mismo, etc. Difícil labor para mí porque creo que hasta ahora que ha pasado más de medio siglo todavía no me conozco totalmente.

Un denominador común que observé fue el hecho de que todos los postulantes que mostraban un buen equilibrio, coherencia en su pensamiento, etc, coincidían con un énfasis muy grande en la importancia que le daban al factor hogar. La mayoría de ellos incidía mucho en su padre y en su madre como gestores de sus valores, casi el colegio ni siquiera era mencionado para ello.

Otro elemento importante es ver la gran diferencia que observé entre los hombres y las mujeres, estas últimas indudablemente llevaron gran ventaja a los primeros. Mostraron más equilibrio, conocimiento de la realidad, mas coherencia en sus pensamientos, etc. El factor económico también representó algo importante. Mientras que los muchachos de buena posición no sólo tienen una visión de la vida diferente que apunta muy poco a ver los problemas álgidos del país, los otros en cambio, han vivido situaciones que si los han hecho tener conciencia de lo que se debe hacer en un país como el Perú. Sólo hubo un muchacho que estaba totalmente seguro de lo quería ser en la vida y apasionado por dicha especialidad marcó la diferencia; esto generó que lo recomendáramos para que sea vigilado y apoyado y no se pierda en los mecanismos propios de la evolución de los estudios que seguirá.

Algo que también observé es lo esquemático del pensamiento de los chicos; esto como consecuencia lógicamente de la formación en casa y la formación académica ya sea en el colegio o academia de preparación. Poco nos preocupamos porque nuestros hijos sean creativos, apasionados por lo que les gusta hacer; no pensamos que allí estará el futuro de ellos y del país; básicamente los encajonamos en prepararlos para los exámenes que serán tomados en las universidades y nos olvidamos de prepararlos para que sean buenos alumnos de la vida.

Ante las preguntas de creatividad pocos mostraron originalidad que me impresionara. Tampoco encontré relación entre las buenas calificaciones del colegio y esto ultimo que menciono. Generalmente los chicos con muy buenas notas, sabían responder muy bien las preguntas sobre el argumento de las lecturas pero adolecían de ser innovadores en el pensamiento que debía generarles las mismas. Esto ultimo también puede ser relativo considerando la corta edad que tienen, sin embargo, es lo que pude observar.

La Universidad Católica se preocupa por medir indicadores que le muestren como mejorar año a año en estos procesos, podemos mencionar como ejemplo la evaluación de lo que las academias y los colegios hacen para preparar a sus alumnos en esta primera opción; se busca tener a los mejores candidatos fuera de cualquier entrenamiento, para lo cual hacen las innovaciones necesarias.

Cuando entrevistaba a estos muchachos pensaba: ¿Qué hubiera dicho yo ante las preguntas que me hacían, hace 34 años?. En esa época yo babia leído muchísimo más que todos los muchachos que entrevisté, manejaba muy bien elementos como la política y las ciencias, en mi pueblo no se tenía televisión por lo que después del colegio y de hacer las tareas nos dedicábamos a hacer música, a jugar fútbol y a leer, algo que se ha perdido casi totalmente en nuestro país en estos días. No recuerdo algún día que se almorzara o cenara sin tener a la familia completa en donde la conversación de las experiencias de vida en el colegio y en el trabajo de mi padre y de mi madre eran pan de cada día, la comunicación era mucho más de lo que es ahora. Los modelos se iban formando y la comunicación permanente evitaba muchos problemas que ahora se tienen en las familias.

Curiosamente ahora vivimos en un mundo mágico en donde la información está al alcance de todos, ¿porqué entonces esas deficiencias?. Creo que los modelos que hemos adquirido para el desenvolvimiento de nuestras vidas parte de supuestos equivocados. Uno de esos supuestos es colocar nuestras vidas personales en segundo plano, o pensamos que mejor vamos a ayudar a la familia sólo entregando dinero sin importar nuestra participación directa. Todos estos errores los cosechamos cuando nuestros hijos empiezan a tomar su camino y cuando vemos en ellos comportamientos que no deseamos y lógicamente muchos de estos, contrarios a lo que hemos creído. Y por otro lado encajonamos a nuestros hijos en lo que nosotros somos y pensamos que la vida que llevamos es mejor que nada para que ellos también la sigan, sin darnos cuenta que la ambición y las cualidades de ellos pueden estar muy por encima de nosotros.

Otro elemento que me olvidaba mencionar es la poca influencia de INTERNET en el ámbito educativo de estos muchachos, aparte de buscar información fría no hay otra forma de uso, a no ser que sea la social y la lúdica.

Pienso que si buscamos una regla de medida para saber si estamos haciendo o forjando mejores ciudadanos para que sean los rectores del futuro de este país, nos daremos cuenta que esos ciudadanos están perdiendo la pasión por lo que hacen, están viviendo para don dinero y están entendiendo que los valores son como un saco que se cambia cuando conviene o que simplemente de deja de lado cuando no es necesario. Considero que es importante que el ejemplo de nosotros sea el pilar donde se vea la juventud; que entiendan que ese ejemplo debe partir de un equilibrio entre el trabajo y el peso que le debemos dar a la vida personal, de caminar junto con ellos hablando y apreciando muchas manifestaciones de nuestra cultura, una buena comida, una buena obra de teatro, una buena obra musical, etc. Nuestros hijos tienen que comprender que todo valdrá la pena si es que en nuestras mentes está el hecho de haber entendido que la vida es una búsqueda de la felicidad que se centra en la satisfacción de nuestra existencia en todos los matices que tengamos que vivirla y de esta manera dejar huella y ser reconocidos. Me cabe agregar finalmente que un elemento común de todo ser humano es el afecto y la supervivencia.