El Problema de la Migración a Software Libre

Por Leandro Rodriguez


Ante la aparición y el avance del software libre, los países del tercer mundo son los que presentan mas dificultades por esta nueva opción innovadora y sustentable; debido, principalmente, a las estructuras en que se soportan, cuyos esquemas obedecen intereses personales; también, obviamente, a la ignorancia en tecnología de los responsables del estado en la toma de decisiones.

Hace algunos años el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) daba normas para el buen uso y adquisición del software, así mismo conformó la Comisión de Informática de la Administración Pública a fin de que las instituciones del estado pudieran compartir sus experiencias y de esta manera, ahorrar en recursos. Se invitaba a empresas privadas a las reuniones para que pudieran dar soluciones en software; estas reuniones se convertían en eventos de promoción de productos para que los clientes pudiéramos adquirir los mismos.

Por otro lado INEI era uno de los principales promotores para el uso de productos propietarios, entre estos en primer lugar Microsoft. Hacían manuales de uso de dichos productos para repartirlos gratuitamente en el estado. INEI no era conciente que al hacer esto estaba generando la adicción al uso de este software, su dependencia y lógicamente la necesidad de contar con grandes sumas de dinero para operar con ello. Por otro lado estaba empujando a la piratería a las instituciones.

En aquella época en INICTEL (Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones), empezamos un proyecto, básicamente experimental, el cual implicaba la migración a software libre de la institución, obviamente los responsables pedían estudio de riesgos, cronograma del proyecto, etc, etc. En una institución de investigación no se entendía precisamente lo que era un proyecto de investigación y se deseaba encajonar lo propuesto a un estudio de ingeniería. Felizmente el apoyo de la Dirección General impulso el proyecto.

Dentro de las normas que daba frecuentemente el INEI, las cuales eran publicadas en el Diario El Peruano, se indicaba que los documentos de las instituciones del estado se debían colocar en sus paginas WEB y ser transferidas entre ellas, tenían que estar preferentemente en formato WORD. Obviamente esto generó en nosotros una sorpresa tan grande y a la vez una indignación, porque en otras palabras INEI le estaba diciendo a las instituciones que para leer los documentos había que pagar, porque se estaba decretando la tenencia del Microsoft Office como requisito. Se realizaron las coordinaciones con el INEI invitando a las personas responsables para hacerles una exposición de lo que era el software libre. Comprobamos en esa reunión que las personas eran ignorantes en el tema y que incluso no eran concientes de lo que habían hecho al hacer esa norma. A sugerencia de ellos mismos se realizó la siguiente reunión de la Comisión de Informática en el INICTEL para exponerles nuestras ideas; así mismo se conformo una comisión que se encargaría de generar las bases de la migración a software libre del estado Peruano. En esta comisión estaban: La Defensoría del Pueblo, INEI, INICTEL, INDECOPI (que nunca asistió a las reuniones ni participó), Conectiva Linux, IBM, y otras que no recuerdo en estos momentos. Lo primero que hizo la comisión fue sugerir al INEI cambiar la norma de transferencia de documentos para que pueda ser eliminada el condicionante de formato WORD y que fuera reemplazado por un formato libre.

El problema principal que se vio en ese momento y que se tiene hasta ahora, es que cuando se desea migrar a software libre, hay un condicionante de que todo lo que se haga con software libre debe conversar necesariamente con el software propietario básicamente con Microsoft. No importa el hecho de satisfacer ciertas necesidades sino lo que prima es que debe de conversar con el otro software. Esto porque se ha convertido en estándar transferir por ejemplo la información de texto en formato word y así sucesivamente con los otros aplicativos. Entonces el trabajo de los que estamos en software libre se multiplica, porque por un lado tenemos que estar preocupados para que las soluciones satisfagan las necesidades del cliente y por el otro que conversen con los formatos propietarios. Y es bien sabido que estos últimos son en muchos casos fabricados condicionando que no funcionen bien con cierto software.

La solución para migrar entonces es simple y se reduce no a forzar al cliente final a usar un determinado software, libre o propietario, sino a pura competencia. El estado debe indicar que la transferencia de información deba hacerse en formatos libres o estándares; por ejemplo, el texto en txt, rtf, html, etc. Esto implica que el usuario cuando reciba el documento podrá usar lo que le plazca con la única condición que lea ese formato. Si esta en Windows usara el WORD, si esta en LINUX el Open Office, etc, de acuerdo a las condiciones de los documentos se puede dar diferentes soluciones, considerando la inclusión de gráficos, etc. De igual modo tiene que procederse en la preparación de sistemas. El estado debe indicar que el cliente deba poder visualizar o acceder a esos sistemas desde un browser sin condición de ningún tipo, es decir debe desaparecer de las páginas el hecho de indicar con que navegador visualizar la información; esto también generará pura competencia en ir a software libre o a software propietario. Ninguna institución del estado debe condicionar sus productos para la ciudadanía al uso de un determinado software ya sea libre o propietario, en definitiva debe dar soluciones para todo.

Esta reglamentación colocaría en el mismo nivel a todos y el software libre se encontraría en las mismas condiciones del software propietario para competir de igual a igual. Obviamente el cliente optará por la solución que mas le convenga y no por la solución que esté forzado a usar.

Es curioso pero nadie es conciente en este país, por ejemplo, que para regularizar nuestros impuestos tengamos que pagar, por el uso de licencias, es decir, la SUNAT condiciona que los clientes tengan el microsoft windows instaladas en sus máquinas.

Como decía Roberto Dicosmo (http://www.dicosmo.org) vivimos en el país de los tecnocretinos, vemos una realidad tan absurda y la aceptamos, ninguna institución hace notar esta aberración. Esto es equivalente a ver un jirón Azángaro en donde se falsifican DNI, se legalizan documentos falsificados, etc y a media cuadra se encuentra el poder judicial. Sólo esto se podría entender en un programa de RIPLEY. Somos concientes de ello y lo permitimos.

En relación al software, al margen de las políticas, se está dando una mecánica natural de avance del software libre que poco a poco cambiará los paradigmas que rigen las instituciones y países en relación al uso de las tecnologías de la información. Estas implicancias serán tan profundas que modificaran desde la raíz las estructuras empresariales en este rubro.

La tarea que nos queda por hacer es ilustrar a los responsables de los gobiernos de turno en el uso adecuado de la tecnologia para un desarrollo sustentable y para que el dinero que se gasta en la compra de software sea derivado a desarrollo del mismo con proyectos inteligentes que aprovechen todo nuestro potencial inutil hasta ahora. De esta manera evitaremos una actitud demencial cuando entregamos el dinero a empresas extranjeras que viven de la ignorancia de los consumidores como son los gobiernos de paises como el Peru.